Cagliari obtuvo una victoria convincente 2-0 sobre Parma frente a su afición en el Unipol Domus, manteniéndose firme en la zona alta de la Serie A durante la jornada 3.
El partido arrancó con intensidad y a los 33 minutos, Yerry Mina abrió el marcador tras un cabezazo en un tiro de esquina, premiando la presión de los locales[4]. Mattia Felici sentenció el duelo al 77′, definiendo dentro del área y aprovechando el desorden defensivo visitante.
Parma buscó el empate en la segunda parte con varios acercamientos de Cutrone y Oristanio, pero se toparon con una defensa sólida y un arquero inspirado[4]. El equipo dirigido por Ranieri controló la posesión y jugó con inteligencia para sellar el triunfo.