EL SALVADOR – Este domingo 1 de junio, el presidente Nayib Bukele presentó su informe anual, destacando la transformación acelerada de El Salvador en los últimos seis años, un logro que calificó como uno de los más rápidos en la historia moderna.
Bukele enfatizó que, al asumir el poder, heredó un país devastado por décadas de violencia y explotación. “El El Salvador de hoy no se parece en nada al que recibimos, un país en ruinas, independiente solo de nombre”, afirmó. Según el mandatario, su gobierno ha reconstruido una nación que estaba en crisis.
Hace seis años, señaló Bukele, la comunidad internacional había perdido la esperanza en El Salvador, considerándolo incapaz de superar su inseguridad. “Decían que derrotar el crimen era imposible, nunca creyeron que era posible”, recordó. Sin embargo, aseguró que hoy el país ha revertido esa percepción, declarando: “El Salvador ya no pertenece a actores externos ni a sus títeres locales; pertenece al pueblo salvadoreño”.