El Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE) anunció hoy una inversión estratégica de 37 millones de dólares destinada a fortalecer la red eléctrica regional en Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Este proyecto busca ampliar y modernizar las líneas de transmisión y subestaciones eléctricas para mejorar la calidad y la cobertura del servicio eléctrico en la región.
La iniciativa forma parte del compromiso del BCIE con el desarrollo sostenible y la integración energética de Centroamérica, facilitando el intercambio de energía entre países y promoviendo el acceso universal a la electricidad. Se espera que la inversión beneficie a más de 50 millones de personas, impulsando el crecimiento económico y la reducción de la pobreza.
El proyecto contempla la construcción y rehabilitación de infraestructuras clave, incluyendo líneas de alta tensión que conectarán zonas rurales y urbanas, así como la actualización tecnológica de subestaciones para garantizar una mayor eficiencia y estabilidad en el suministro eléctrico.
Representantes del BCIE destacaron que esta inversión también contribuirá a la transición energética hacia fuentes renovables, al facilitar la integración de energías limpias en la red eléctrica regional. «Este es un paso fundamental para avanzar hacia un sistema eléctrico más resiliente y sostenible, que responda a las necesidades actuales y futuras de nuestros países», señalaron.
Los gobiernos de Honduras, Nicaragua y Costa Rica expresaron su respaldo al proyecto y manifestaron su compromiso para agilizar los procesos administrativos y técnicos necesarios para su implementación. Además, se prevé que la obra genere empleos locales y fomente el desarrollo tecnológico en la región.
Expertos en energía han valorado positivamente esta iniciativa, resaltando que la mejora de la infraestructura eléctrica es clave para atraer inversiones, mejorar la competitividad y garantizar la seguridad energética en Centroamérica.
Con esta inversión, el BCIE reafirma su rol como motor de integración y desarrollo regional, promoviendo proyectos que impactan directamente en la calidad de vida de millones de centroamericanos y fortalecen la cooperación entre los países del istmo.
El avance en la red eléctrica regional es una pieza clave para enfrentar los retos del cambio climático y asegurar un futuro energético sostenible para Centroamérica.