ORIENTE MEDIO — Estados Unidos mantiene una presencia militar significativa en Oriente Medio, con aproximadamente 40,000 personas, entre militares y civiles, distribuidas en más de una decena de países y en navíos desplegados en las aguas de la región. Esta red de bases y personal juega un papel crucial en operaciones estratégicas, lucha contra el terrorismo y proyección de poder en una zona clave del mundo.
La base de Al Udeid: el corazón militar en Catar
La base aérea de Al Udeid, ubicada a las afueras de Doha, Catar, es la instalación militar más grande de Estados Unidos en Oriente Medio. Alberga a unos 10,000 soldados y sirve como cuartel general avanzado del Mando Central (CENTCOM). Esta base, operativa desde 2000, es esencial para las operaciones en Irak, Siria y Afganistán. Además, cuenta con la pista de aterrizaje más larga del Golfo, lo que la convierte en un punto estratégico para despliegues aéreos.
La base de Al Udeid es un pilar para las operaciones militares en la región, con capacidad para casi 100 aeronaves y drones. Al Jazeera
En 2024, Estados Unidos y Catar acordaron extender el uso de esta base por 10 años más, consolidando su importancia. También alberga fuerzas británicas, como el 83º Grupo de la RAF, y australianas, lo que refuerza su carácter multinacional.
Quinta Flota en Baréin y otras bases clave
En Baréin, la Quinta Flota de la Marina de EE. UU. opera desde la base de Naval Support Activity (NSA), con unos 9,000 efectivos, incluyendo personal militar y civil. Esta base cubre operaciones navales en el Golfo Pérsico, mar Rojo, mar Arábigo y la costa este de África, garantizando seguridad marítima en puntos clave como el Estrecho de Ormuz.
En Kuwait, el Camp Arifjan es un centro logístico y de mando vital, mientras que la base aérea Ali al Salem alberga la 386 Ala Expedicionaria Aérea. Estas instalaciones refuerzan la capacidad operativa de EE. UU. en la región, apoyando misiones logísticas y de combate.
Presencia en Emiratos Árabes, Arabia Saudí, Irak y Siria
En Emiratos Árabes Unidos, la base aérea de Al Dhafra es crucial para operaciones de combate aéreo, albergando la 380 Ala Expedicionaria Aérea y sofisticados drones como los MQ-9 Reapers. En Arabia Saudí, unos 2,321 militares están desplegados, principalmente en la base aérea Príncipe Sultán, enfocados en la defensa aérea y entrenamiento con fuerzas locales.
En Irak, aproximadamente 2,500 militares operan en bases como Ain Al Asad y Erbil, enfocados en la lucha contra el yihadismo, particularmente contra el Estado Islámico. En Siria, cerca de 2,000 soldados están distribuidos en pequeñas bases, como Al Tanf, cerca de la frontera con Irak y Jordania, apoyando a las fuerzas locales contra grupos extremistas.
La presencia de EE. UU. en Siria se centra en contrarrestar a grupos como el Estado Islámico, trabajando junto a las fuerzas locales. Council on Foreign Relations
Bases complementarias en la región
Además de las bases en Oriente Medio, EE. UU. utiliza instalaciones en Yibuti (Camp Lemonnier), Turquía (Incirlik Air Base) y la isla de Diego García en el Océano Índico, operada conjuntamente con Reino Unido. Estas bases, aunque bajo otros mandos regionales, apoyan las operaciones en Oriente Medio, especialmente en misiones de inteligencia y contraterrorismo.
La presencia militar de EE. UU. en la región no solo responde a amenazas inmediatas, como el reciente ataque con misiles de Irán a Al Udeid, sino que también busca mantener la estabilidad y proteger los intereses estratégicos. A pesar de las tensiones, estas bases militares de EE. UU. en Oriente Medio siguen siendo un pilar para la proyección de poder y la cooperación con aliados regionales.
