En una noche trágica en el barrio 31 de Enero de Sabanalarga, Atlántico, el silencio fue roto por el sonido de múltiples detonaciones. Eran cerca de las 9:00 de la noche cuando los vecinos, alarmados por los disparos, se dirigieron hacia el lugar de los hechos. Allí encontraron el cuerpo de un hombre, tendido entre la maleza y la vía, que emanaba una gran cantidad de sangre.
El hombre, identificado como Miguel Enrique Mendoza Barragán, de 30 años, fue auxiliado y llevado al Hospital Regional de Sabanalarga. Sin embargo, a su llegada, los médicos confirmaron lo que temían: llegó sin signos vitales.
Las primeras investigaciones revelaron que Mendoza Barragán caminaba por la calle 31B cuando fue seguido por un individuo desconocido. Aunque no hay confirmación oficial, se ha especulado que Miguel había recobrado la libertad el día anterior tras cumplir una condena. En un giro trágico, el atacante lo alcanzó y, tras extraer un arma de fuego de su pretina, le disparó en varias ocasiones.
El análisis forense reveló que Mendoza Barragán recibió un total de cinco impactos de bala: dos en la cabeza y tres en la espalda. Según la hipótesis preliminar, el agresor disparó primero en la espalda y luego, para rematarlo, le disparó en la cabeza mientras yacía en el suelo.
Las autoridades han iniciado una investigación para dar con los responsables de este atentado criminal y esclarecer las circunstancias que rodearon este violento suceso ocurrido la noche del 23 de mayo de 2025. La comunidad se encuentra consternada y espera respuestas sobre esta tragedia que ha dejado una huella profunda en el barrio 31 de Enero.