San Salvador, El Salvador – La diputada de Alianza Republicana Nacionalista (ARENA), Marcela Villatoro, presentó una iniciativa ante la Asamblea Legislativa para establecer un límite a los precios de los productos de la canasta básica, en respuesta al incremento del salario mínimo que entrará en vigor el 1 de junio. La propuesta busca aliviar el impacto económico en las familias salvadoreñas y apoyar a las micro y pequeñas empresas.
La legisladora propuso eliminar el Impuesto al Valor Agregado (IVA) en los productos de la canasta básica por un período de un año, una medida que, según Villatoro, garantizaría que el aumento salarial beneficie realmente a los trabajadores. “No es justo que cuando se aumente el salario mínimo a los salvadoreños no les sirva de nada porque se aumentan los precios de los productos de la canasta básica”, afirmó la diputada, destacando la necesidad de proteger el poder adquisitivo de las familias.
Además de favorecer a los hogares, la iniciativa pretende respaldar a las pymes, que enfrentan desafíos para ajustar sus finanzas tras el incremento del 12% al salario mínimo aprobado recientemente. La eliminación temporal del IVA reduciría los costos de los productos esenciales, permitiendo a las pequeñas empresas mantener precios competitivos y cumplir con las nuevas obligaciones laborales sin comprometer su estabilidad económica.
A pesar de los argumentos presentados, la propuesta de ARENA solo recibió el apoyo de dos diputados en la Asamblea Legislativa, insuficiente para que la iniciativa pasara a estudio en la comisión correspondiente. Este resultado refleja las dificultades de la oposición para avanzar con proyectos en un contexto legislativo dominado por otras fuerzas políticas. La falta de respaldo ha generado críticas entre sectores que consideran urgente abordar el impacto de los precios en los productos básicos.
La propuesta de Villatoro pone sobre la mesa un debate crucial sobre cómo equilibrar los beneficios de los incrementos salariales con la estabilidad de los precios de bienes esenciales. Aunque no prosperó, destaca la preocupación por el bienestar de las familias salvadoreñas y las pequeñas empresas en un entorno económico global desafiante.
