En el minuto 71 del emocionante encuentro entre el Atlético de Madrid y el Lille, el árbitro italiano Marco Guida tomó la controvertida decisión de señalar un penalti a favor del equipo francés, alegando una supuesta mano o un leve contacto de Koke con un adversario. Sin embargo, tras analizar la jugada, considero que no existen motivos suficientes para sancionar la falta, lo que genera confusión sobre si se trató realmente de una mano o de un toque incidental.
Por otro lado, en el minuto 35 del enfrentamiento entre el Barcelona y el Bayern Múnich, Robert Lewandowski logró marcar el gol que puso el marcador 2-1. Sin embargo, los jugadores alemanes reclamaron una falta previa de Fermín sobre un defensor rival, argumentando que hubo un empujón. A mi parecer, esta acción constituye una falta, dado que el empujón ocurrió mientras el defensor se encontraba en el aire. Aunque se puede considerar un error del árbitro en el campo, no se trata de un fallo tan evidente como para que el VAR intervenga, ya que tanto el árbitro como su asistente pudieron observar claramente la jugada.