El secretario de Defensa de EE.UU., Pete Hegseth, ha manifestado su escepticismo sobre la posibilidad de que Ucrania recupere sus fronteras de 2014 en el marco de las negociaciones de paz promovidas por la Administración Trump. Durante una rueda de prensa conjunta con el ministro de Defensa de Polonia, Wladyslaw Kosiniak-Kamysz, Hegseth dejó claro que su papel es “introducir el realismo en la conversación”. En este contexto, descartó la posibilidad de que Washington despliegue tropas en Ucrania y señaló que es poco probable que este país se una a la OTAN en el corto plazo.
“No creo que, como parte de esas negociaciones, las tropas estadounidenses estén sobre el terreno”, reiteró Hegseth, subrayando la improbabilidad de una intervención militar directa de EE.UU. en Ucrania. Al mismo tiempo, elogió a Polonia por ser un “aliado modelo” de EE.UU., destacando su liderazgo y compromiso en diversas áreas, incluyendo el gasto en defensa.
Hegseth también aprovechó la ocasión para enviar un mensaje claro a los países miembros de la OTAN, instándolos a “mejorar su juego”. “La diplomacia es importante, pero en última instancia, los tanques, las balas, los helicópteros y el poder duro siguen siendo importantes”, sostuvo. “Pueden tener tantas banderas como quieran, pero si no tienen poder duro, no son una alianza real”, agregó, destacando la importancia de la fuerza militar en la efectividad de la alianza.
El jefe del Pentágono reafirmó el compromiso de EE.UU. con la causa de la Alianza Atlántica, asegurando que la presencia estadounidense en Europa es sólida y duradera. “La presencia estadounidense es sólida y lo ha sido, y esta asociación es real e importante”, aseguró. Hegseth considera que las tropas desplegadas en Polonia son una “inversión” en la seguridad y estabilidad de la región.
En resumen, aunque las perspectivas para Ucrania en términos de recuperar sus fronteras de 2014 y unirse a la OTAN parecen sombrías, EE.UU. sigue comprometido con sus aliados en Europa y continúa trabajando para fortalecer la Alianza Atlántica a través de inversiones militares y diplomáticas. La postura de Hegseth refleja un enfoque pragmático y realista en un contexto geopolítico complejo y en constante evolución.