El Congreso de Perú ha dado luz verde a una nueva legislación que permitirá sancionar penalmente a adolescentes de 16 y 17 años implicados en delitos graves, tales como homicidio, secuestro, sicariato, narcotráfico y violación sexual. Esta medida busca abordar la creciente preocupación por la seguridad ciudadana y la participación de menores en actividades delictivas severas.
Bajo este marco legal, las sanciones, denominadas “medidas socioeducativas”, pueden incluir la internación de los adolescentes culpables en centros especializados por un periodo de entre 6 y 8 años. Estas penas están específicamente diseñadas para los casos más serios, como el sicariato o la violación sexual de menores de edad, buscando no solo castigar sino también reeducar a los jóvenes infractores.
La ley, que tiene como objetivo reducir la percepción de inseguridad en el país, ahora se encamina hacia el Ejecutivo para su eventual promulgación. Este paso es crucial para su implementación y refleja un esfuerzo significativo por parte del gobierno peruano para abordar el creciente problema de la delincuencia juvenil mediante un enfoque que combina sanciones penales con oportunidades de rehabilitación.