Las recientes disminuciones en los arrestos por cruces fronterizos ilegales en la frontera sur de Estados Unidos se han atribuido en parte a la intensificación de los esfuerzos de aplicación de la ley por parte de las autoridades mexicanas, según la Federación para la Reforma Migratoria Estadounidense (FAIR).
FAIR sugiere que la administración estadounidense ha “subcontratado” efectivamente la seguridad fronteriza a México al delegar responsabilidades de aplicación a las autoridades mexicanas. Esta colaboración ha dado lugar a una mayor vigilancia y aplicación de la ley dentro de los límites mexicanos, lo que ha dificultado los cruces fronterizos ilegales.
Sin embargo, FAIR advierte que estas políticas podrían revertirse en cualquier momento por el gobierno mexicano, lo que podría provocar un aumento de los cruces fronterizos. Por lo tanto, el impacto a largo plazo de los esfuerzos de seguridad fronteriza de México en la situación de los cruces fronterizos sigue siendo incierto.