NUEVA ZELANDA — Un hombre que huyó con sus tres hijos durante más de cuatro años en zonas remotas de Nueva Zelanda murió en un tiroteo con la policía, informó la comisionada adjunta interina, Jill Rogers.
El sospechoso, identificado por las autoridades como Tom Phillips, se enfrentó a la policía luego de que su cuatrimoto fuera atacada con un explosivo en un intento de robo a una tienda en Piopio. Phillips disparó contra los agentes, hiriendo gravemente a uno de ellos, antes de ser abatido en el lugar.
Phillips y sus tres hijos —Ember, de 9 años; Maverick, de 10; y Jayda, de 12— desaparecieron en diciembre de 2021 tras una pelea con la madre, quien tenía la custodia exclusiva. En junio de 2024, la policía ofreció una recompensa de 80,000 dólares por información para localizar a la familia, pero la oferta expiró sin éxito inmediato.
Durante la misma jornada del tiroteo, la policía encontró a los tres niños. Dos de ellos fueron hallados solos en un campamento remoto a unos dos kilómetros del lugar donde murió su padre. Los menores habían estado escondidos junto con Phillips en un terreno rural y escarpado de Waikato.
El día del incidente, la policía recibió una denuncia de robo en una tienda de suministros. Dos personas, incluyendo a un hombre con equipo agrícola, entraron en el lugar, huyendo luego con mercancía en un cuatrimoto. A pocos minutos comenzó el enfrentamiento armado con las fuerzas del orden, donde se recuperaron varias armas.
Una fuente confirmó que uno de los niños que estuvo con Phillips fue retenido y está recibiendo apoyo integral tras ser rescatado.