Un estudio publicado en la revista Sleep and Biological Rhythms señala que la práctica de yoga intenso en intervalos breves, de menos de 30 minutos y con una frecuencia de dos veces por semana, puede mejorar la calidad del sueño más que sesiones más largas.
Esto se debe a que sesiones prolongadas podrían aumentar los niveles de cortisol, la hormona del estrés, la cual dificulta dormir bien.
Beneficios del yoga para el sueño
El yoga activa el sistema nervioso parasimpático mediante técnicas de respiración controlada, con lo que se reduce la frecuencia cardíaca y se favorece la relajación profunda.
Esta activación facilita la conciliación del sueño y un descanso reparador, siendo especialmente beneficiosa para personas con trastornos del sueño.
Precauciones e investigaciones futuras
Los autores del estudio advierten que los resultados deben evaluarse con precaución debido al limitado número de ensayos y las características específicas de la población estudiada.
Por ello, hacen un llamado a realizar más investigaciones para confirmar y ampliar los hallazgos relacionados con el yoga y la mejora del sueño.