HAITÍ — La violencia de pandillas en Haití ha alcanzado niveles alarmantes, con 3,141 personas asesinadas entre enero y junio de 2025, según un informe de la ONU. La situación, descrita como una crisis humanitaria sin precedentes, afecta gravemente a la población y genera preocupación en la comunidad internacional.
El reporte de la ONU señala que los ataques se han intensificado en los departamentos de Bajo Artibonito y Centro, donde las pandillas han consolidado su control sobre rutas clave. Estas estructuras delictivas no solo dominan Puerto Príncipe, sino que están extendiendo su influencia hacia áreas cercanas a la frontera con República Dominicana.
La violencia ha provocado el desplazamiento de más de 1.3 millones de personas, que huyen de asesinatos, secuestros y agresiones sexuales perpetradas por pandillas. La ONU advierte que la falta de presencia estatal en estas regiones ha permitido que los grupos criminales operen con impunidad, agravando la inseguridad.
“La violencia de pandillas se intensifica en áreas donde la presencia del Estado es limitada, amenazando la estabilidad de Haití y la región”, afirmó Ulrika Richardson, jefa interina de BINUH.
El informe también destaca el aumento de violaciones a los derechos humanos, incluyendo el reclutamiento forzado de niños y violencia sexual sistemática contra mujeres y niñas. En Bajo Artibonito, por ejemplo, se reportaron más de 92,000 desplazados debido a los ataques coordinados de pandillas.
La ONU urge a la comunidad internacional a reforzar el apoyo a Haití, incluyendo la implementación completa del embargo de armas y el despliegue de la Misión Multinacional de Apoyo a la Seguridad. La situación en Haití no solo amenaza la estabilidad del país, sino que podría tener un impacto desestabilizador en el Caribe.