EL SALVADOR — El 1 de julio de 2025 marcó un nuevo hito en la lucha contra la violencia en el país, al cerrar sin registrar homicidios, según informó la Policía Nacional Civil (PNC). Este logro refuerza la tendencia positiva que ha transformado a El Salvador en una nación más segura, gracias a las estrategias de seguridad implementadas por el gobierno.
Junio de 2025 finalizó con 26 días sin homicidios, y julio arrancó con la misma dinámica, sumando un día más sin muertes violentas. Este patrón se ha mantenido constante durante el año: enero registró 25 días sin asesinatos, febrero 26, marzo 22, abril 25 y mayo también 25. Estos datos reflejan el impacto sostenido de las políticas de seguridad en el país.
El éxito se atribuye al Plan Control Territorial, iniciado en junio de 2019, y al régimen de excepción, vigente desde el 27 de marzo de 2022. Estas medidas han permitido acumular un total de 948 días sin homicidios hasta el 30 de junio de 2025, un récord histórico que destaca el compromiso del gobierno con la seguridad ciudadana.
La Policía Nacional Civil informó: «Finalizamos el martes 1 de julio con 0 homicidios en el país», consolidando los resultados de las estrategias de seguridad.
Desde la implementación del régimen de excepción, más de 86,000 pandilleros y colaboradores han sido capturados y enfrentan cargos por agrupaciones ilícitas. Estas detenciones han desarticulado estructuras criminales, reduciendo significativamente los índices de violencia y devolviendo la tranquilidad a las comunidades salvadoreñas.
El trabajo conjunto entre la Policía Nacional Civil y la Fuerza Armada ha sido clave para estos resultados. Las autoridades destacan que el control territorial y las acciones contundentes contra las pandillas han permitido que las familias vivan sin el temor constante a la violencia. Este enfoque integral busca no solo prevenir, sino erradicar las amenazas que han afectado al país por décadas.
El Salvador continúa posicionándose como un referente en seguridad pública, demostrando que con estrategias efectivas y voluntad política es posible transformar la realidad de un país. La meta es clara: mantener esta tendencia para garantizar un futuro más seguro para todos los salvadoreños.