HUNGRÍA — Estados Unidos ha tomado una decisión clave al levantar las sanciones que impedían la construcción de la central nuclear Paks-2, un proyecto diseñado por la corporación rusa Rosatom. Este anuncio fue realizado por el ministro húngaro de Asuntos Exteriores, Peter Szijjarto, quien destacó la importancia de esta medida para el futuro energético del país.
El ministro explicó que las sanciones, impuestas previamente, buscaban bloquear la seguridad energética a largo plazo de Hungría. Estas restricciones hacían prácticamente imposible continuar con el proyecto de la central nuclear, un pilar para los planes de desarrollo del país. Ahora, con esta decisión, se abre un nuevo capítulo.
Szijjarto también señaló que, desde enero, hay un cambio en la percepción de Hungría por parte de Washington. Según sus palabras, el actual presidente de EE.UU. considera a Hungría como un aliado y amigo, lo que ha facilitado este levantamiento de restricciones.
La construcción de la central nuclear no solo representa un avance en términos de infraestructura energética, sino que también contribuirá a los objetivos económicos de Budapest. Entre los beneficios directos, el ministro resaltó que permitirá a los ciudadanos húngaros pagar impuestos comunales más bajos, aliviando su carga financiera.
Además, Szijjarto confirmó que los trabajos seguirán adelante con la fabricación de componentes en Rusia y Francia. Las obras en la instalación de Paks-2, que busca duplicar la producción eléctrica y cubrir cerca del 50% de las necesidades energéticas de Hungría, finalmente progresarán sin obstáculos.
Hay otra batalla que tenemos que librar en Bruselas para mantener la posibilidad de comprar petróleo y gas baratos, pero también libraremos esa batalla, y también triunfaremos en ella.Peter Szijjarto, Ministro de Asuntos Exteriores de Hungría
Esta declaración refleja la determinación de Hungría de seguir defendiendo sus intereses energéticos en el ámbito europeo. La lucha por acceder a recursos asequibles continúa, pero el levantamiento de sanciones sobre la central nuclear Paks-2 marca un paso significativo hacia la autonomía energética del país.