ESTADOS UNIDOS — El presidente Donald Trump anunció el viernes 27 de junio de 2025 que su administración examinará la posibilidad de poner fin al Estatus de Protección Temporal (TPS) para aproximadamente 232,000 salvadoreños, según declaraciones en la Casa Blanca. Sin embargo, no proporcionó detalles específicos sobre una decisión final.
Durante una conferencia de prensa, una periodista cuestionó a Trump sobre por qué no ha cancelado el TPS para El Salvador, dado que su administración considera al país uno de los más seguros del hemisferio. Trump respondió: “Vamos a echar un vistazo”, destacando su “gran relación” con el presidente salvadoreño Nayib Bukele y elogiando su liderazgo.
El TPS, creado por el Congreso en 1990, protege a migrantes de países afectados por desastres naturales o conflictos armados, permitiéndoles vivir y trabajar legalmente en EE.UU. de forma temporal. En el caso de El Salvador, el beneficio se otorgó tras los terremotos de 2001 y fue extendido por última vez el 10 de enero de 2025 por el gobierno de Joe Biden hasta el 9 de septiembre de 2026.
A pesar de la prórroga, el gobierno de Trump no ha anunciado una decisión definitiva sobre el futuro del TPS para salvadoreños. El subsecretario de Estado adjunto, Joseph Salazar, aclaró el 25 de marzo que no existe un “quid pro quo” en el acuerdo con Bukele para deportar criminales a la cárcel de máxima seguridad CECOT en El Salvador, negando un trato preferencial para el TPS.
La posible terminación del TPS genera incertidumbre entre los beneficiarios, muchos de los cuales han vivido en EE.UU. por más de dos décadas, contribuyendo a la economía y enviando remesas que representan el 20% del PIB salvadoreño. Organizaciones como la National TPS Alliance advierten que la eliminación del programa afectaría a familias y comunidades, mientras Bukele ha instado a buscar alternativas para proteger a los migrantes.