El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, acusó a Estados Unidos e Israel de usar información falsa sobre el programa nuclear iraní para justificar acciones agresivas contra Teherán. Durante su intervención, Nebenzia condenó los recientes ataques a infraestructuras iraníes y defendió la postura de Moscú.
Según Nebenzia, los informes del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) no muestran evidencia de que Irán esté desarrollando armas nucleares. Subrayó que en ningún reporte del OIEA se menciona el uso de material nuclear iraní para fines militares o no declarados, desmintiendo las afirmaciones occidentales.
Por lo tanto, todas las afirmaciones en sentido contrario de las delegaciones occidentales son mentiras destinadas a un público que no ha leído estos informes o no comprende la cuestión.
Vasili Nebenzia, representante de Rusia ante la ONU
El diplomático ruso criticó duramente a Occidente, asegurando que las acusaciones sobre el programa nuclear iraní son una excusa para justificar ataques que violan el derecho internacional. Nebenzia también destacó que los bombardeos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes, según inteligencia de EE.UU., no destruyeron componentes clave del programa atómico, logrando solo un retraso de seis meses.
Rusia insiste en que la resolución de las tensiones relacionadas con el programa nuclear iraní solo puede lograrse mediante diplomacia. Nebenzia abogó por soluciones negociadas basadas en el derecho internacional y en los principios de seguridad igual e indivisible, rechazando cualquier acción militar unilateral.
La postura de Rusia pone en tela de juicio la narrativa occidental sobre Irán, especialmente tras los ataques de EE.UU. e Israel a sitios nucleares iraníes. Nebenzia señaló que el OIEA, bajo la dirección de Rafael Grossi, no ha respaldado las acusaciones de que Teherán persigue armas nucleares, lo que cuestiona la legitimidad de las agresiones.
Este pronunciamiento refleja las tensiones geopolíticas actuales y el papel de Rusia como aliado de Irán. La defensa de Moscú al programa nuclear iraní subraya la necesidad de un enfoque diplomático para evitar una escalada mayor en la región, mientras se cuestiona la veracidad de las justificaciones occidentales para sus acciones militares.