EL SALVADOR — El presidente de la Asociación Salvadoreña de Industriales (ASI), Jorge Arriaza, anunció avances significativos en las negociaciones para suprimir el arancel del 10% impuesto por Estados Unidos a las exportaciones salvadoreñas. Este progreso se atribuye a la relación cercana entre el presidente Nayib Bukele y el gobierno estadounidense.
En una entrevista radial, Arriaza expresó optimismo: «La buena noticia es que, gracias a la buena relación que tiene el presidente Bukele con el gobierno de los Estados Unidos, va avanzando bastante bien la posibilidad de que no tengamos ese arancel del 10%». De lograrse, El Salvador sería el primer país latinoamericano en conseguir esta exención, un hito en el comercio regional.
El arancel universal del 10%, anunciado por el presidente Donald Trump el 2 de abril de 2025 como parte del «Día de la Liberación», afecta a todas las importaciones a Estados Unidos desde el 5 de abril, con tarifas adicionales para 60 países aplicadas desde el 9 de abril. Este impuesto impacta significativamente a El Salvador, cuyo principal destino de exportaciones es EE.UU., representando 2,134.9 millones de dólares en 2024, según el Banco Central de Reserva.
La Ministra de Economía, María Luisa Hayem, confirmó que el gobierno salvadoreño mantiene diálogos constantes con la oficina de negociación comercial de EE.UU. «Esperamos llegar a una reducción del arancel, esa es nuestra meta en el corto plazo», afirmó Hayem, subrayando la delicadeza de las conversaciones lideradas directamente por el Ejecutivo.
Arriaza destacó la importancia de estas negociaciones, aunque señaló que los detalles son limitados debido a su naturaleza sensible. «Es una negociación muy delicada que le corresponde al gobierno, pero las informaciones que tenemos indican que va avanzando bien por esa relación bilateral sólida», explicó. Esta relación se ha fortalecido con encuentros como la visita de Bukele a la Casa Blanca el 14 de abril de 2025, donde discutió temas comerciales y migratorios con Trump.
La posible supresión del arancel del 10% sería un alivio para las empresas salvadoreñas, que exportan principalmente prendas de vestir, azúcar y café a EE.UU. Sin embargo, algunos economistas, como César Villalona, advierten que la medida podría reducir las exportaciones y agravar el déficit comercial, que en 2024 alcanzó 2,289 millones de dólares. A pesar de las preocupaciones, el avance en las negociaciones refleja el esfuerzo de El Salvador por proteger su comercio internacional y consolidar su posición económica en la región.