EL SALVADOR — El presidente de la Asamblea Legislativa, Ernesto Castro, destacó el 20 de junio de 2025 la aprobación de la Ley de Creación de la Dirección Nacional de Mercados y Locales Comerciales Ubicados en Espacios Públicos, que busca erradicar la extorsión de pandillas en los mercados municipales, según Diario El Salvador. Durante décadas, comerciantes enfrentaron extorsión por parte de grupos como la Mara Salvatrucha, pagando sumas exorbitantes además de arrendamientos e impuestos, lo que mermó sus ingresos, especialmente para vendedores de productos con bajos márgenes de ganancia.
Castro recordó que los mercados nacionales estuvieron en abandono, permitiendo que las pandillas impusieran su control.
“Los mareros dominaban, y el impuesto más grande era el que ellos exigían, con el conocimiento de los gobiernos de turno”
, afirmó en una sesión plenaria. La nueva ley, promulgada el 19 de junio, establece en su Artículo 6 que la Dirección Nacional de Mercados garantizará vigilancia interna para proteger a comerciantes y clientes, integrando esfuerzos del Plan Control Territorial del presidente Nayib Bukele.
Castro elogió las medidas de Bukele, quien como alcalde de San Salvador (2015-2018) reorganizó el Centro Histórico, reduciendo el desorden y la presencia de pandillas. “Bukele demostró que se podía imponer orden donde reinaban los mareros”, señaló. Desde la implementación del régimen de excepción en marzo de 2022, más de 85,000 pandilleros han sido capturados, y la tasa de extorsión en mercados como Sagrado Corazón y Central de San Salvador ha caído un 92%, según datos de la Policía Nacional Civil (PNC) citados por La Prensa Gráfica.
La ley también modernizará la infraestructura de mercados, con un presupuesto inicial de $12 millones para 2026, según el Ministerio de Gobernación. Sin embargo, la Federación de Comerciantes de Mercados expresó preocupación por posibles aumentos en arrendamientos, mientras Cristosal cuestiona la falta de consulta con vendedores informales. La FGR y la PNC continuarán operativos contra estructuras residuales de pandillas, reforzando la seguridad en mercados de Santa Tecla, Soyapango, y Colón.