EL SALVADOR — En respuesta a las órdenes del presidente Nayib Bukele, las fuerzas de seguridad de El Salvador establecieron un cerco en San Bartolo, Ilopango, con 2,000 elementos, incluyendo 1,500 soldados y 500 policías, para neutralizar a pandilleros que buscan reorganizarse.
El operativo, supervisado por el Ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, y el Ministro de Defensa, Francis Merino Monroy, se enfoca en capturar a los remanentes de estructuras criminales. Villatoro afirmó:
“No permitiremos que las pandillas recuperen terreno. Nuestro compromiso es garantizar la seguridad de los salvadoreños”
.
Este despliegue forma parte del Plan Control Territorial y el Régimen de Excepción, estrategias que han reducido significativamente la violencia en el país. Según las autoridades, estas medidas han consolidado a El Salvador como el país más seguro de América Latina, gracias a la desarticulación de las pandillas.
La operación se basa en inteligencia policial y denuncias ciudadanas, lo que permitió identificar la presencia de pandilleros en la zona. Las autoridades aseguran que continuarán con estas acciones para mantener el control territorial y proteger a la población.