IRÁN — Los Cuerpos de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) de Irán anunciaron el martes 17 de junio de 2025 una serie de ataques “punitivos” contra Israel, instando a los residentes de ciudades como Tel Aviv y Herzliya a evacuar. En un comunicado difundido por la televisión estatal, los CGRI confirmaron una “operación con misiles a gran escala” contra bases aéreas israelíes, identificadas como puntos de despegue de aviones que atacaron instalaciones nucleares y militares iraníes desde el 13 de junio. La agencia Tasnim reportó impactos en objetivos estratégicos, aunque Israel afirmó haber interceptado la mayoría de los proyectiles con su sistema Iron Dome.
La escalada, que ha causado 224 muertes en Irán (mayormente civiles) y 24 en Israel, comenzó con una ofensiva israelí no provocada, condenada por Rusia, China, Brasil y Turquía como una violación del derecho internacional. Los CGRI aseguraron que sus misiles balísticos y drones apuntaron a infraestructura militar clave, intensificando un conflicto que amenaza con desestabilizar Oriente Medio. El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió sobre una posible “catástrofe nuclear”, mientras el presidente estadounidense, Donald Trump, convocó al Consejo de Seguridad Nacional tras abandonar la cumbre del G7. La censura israelí, según medios iraníes, oculta el alcance de las bajas, alimentando la narrativa de una guerra informativa paralela.
Este intercambio de ataques subraya las profundas tensiones regionales, con Irán prometiendo una “respuesta aplastante” y la comunidad internacional presionando por un cese al fuego. El riesgo de una escalada mayor, con implicaciones para la seguridad global y los mercados energéticos, mantiene al mundo en vilo.