En un episodio que bien podría formar parte de una comedia familiar, la historia del abuelo brasileño Izidório José dos Santos ha conquistado las redes sociales por su humor y ternura. Izidório, quien con 95 años lidera una familia de varias generaciones desde Jequié, Bahía, se convirtió en un fenómeno viral cuando su nieta, Quezia Lima, compartió un video que capturó uno de esos “sustos” que él suele dar con sus famosas siestas profundas.
En las imágenes, la familia aparece alarmada por la aparente falta de respuesta del abuelo, quien estaba profundamente dormido. Sin embargo, el alivio llegó cuando despertó como si nada hubiera ocurrido, dejando a todos entre risas y abrazos. El video superó las 400 mil visualizaciones en pocos días y no tardó en generar miles de comentarios, muchos de ellos compartiendo experiencias similares y mensajes de cariño.
Este curioso episodio no es una novedad para la familia de Izidório. De acuerdo con Quezia, en los últimos 15 años han vivido más de 30 situaciones similares, en las que su abuelo cae en un sueño tan profundo que parece haber perdido la conciencia. “Bromeamos diciendo que solo vamos a creer que murió después de 24 horas enterrado”, señaló la nieta con humor, subrayando el nivel de tranquilidad que han desarrollado para manejar estos momentos.
Además del revuelo en redes sociales, la historia del abuelo ha dado pie a reflexiones más serias sobre el cuidado de los adultos mayores y la importancia de conocer sus condiciones de salud. En el caso de Izidório, su familia sabe que la baja presión arterial y su estado de relajación profundo lo llevan a estas situaciones. Pero lo que siempre permanece intacto es su espíritu alegre: según Quezia, él disfruta cantando, contando chistes y haciendo bromas que llenan de vida cada reunión familiar.
El caso de Izidório no solo ha iluminado el día de miles, sino que también ha recordado a todos que, a veces, lo que parece algo grave puede resolverse con un despertar y una sonrisa. El abuelo, ahora una sensación en internet, sigue siendo el centro de su familia y un ejemplo viviente de cómo el buen humor puede convertirse en la mejor herramienta para enfrentar cualquier susto.