Casi cinco años después de su muerte, Diego Armando Maradona sigue presente en los medios debido al juicio que sus parientes han iniciado contra las personas que lo rodearon en sus últimos días.
En este contexto, esta semana se desató un controvertido episodio: La jueza Julieta Mackintach, del Tribunal Oral en lo Criminal Nº3 de San Isidro, está bajo investigación tras ser acusada de permitir la realización de un documental sobre el juicio sin obtener aprobación de ninguna de las partes involucradas.
Como resultado de esta situación, luego de la petición de la fiscalía, presentada por el fiscal Patricio Ferrari, y tras la solicitud de recusación de la jueza, realizada por el abogado Julio Rivas, defensor de Leopoldo Luque, el proceso ha sido interrumpido por siete días.
“Me veo en la obligación de mantener este pedido de recusación no solo por lo que ya he afirmado, sino porque en esas pruebas surge que la Dra. Mackintach ha autorizado gente para que pusiera una cámara en el primer día de audiencias, cuando el tribunal prohibió el ingreso de cámaras”, dijo el letrado.
La jueza acusada escuchaba, sin levantar la cabeza, el planteo del abogado, quien sostuvo que el interés es “respetar el principio de legalidad y parcialidad de los magistrados en este debate”.
El fiscal Ferrari, al respecto, subrayó: «Señores jueces, no ha escapado a ninguno de nosotros que lo sucedido en la última jornada a todas luces implica gravedad institucional. Muchas veces se habla de la gravedad institucional en sentido abstracto, pero desde la lógica y nacionalidad es lo que pasó. ¿Qué podríamos hacer ahora a partir de lo que observamos en la última audiencia? ¿Fingir demencia, hacer que no pasó nada?».
Su solicitud fue adherida por el abogado Fernando Burlando, representante de Dalma y Gianinna, dos de las hijas de Maradona: “No se pueden recuperar del impacto que generaron los hechos conocidos en la última audiencia”.
También logró el acompañamiento del abogado Félix Linfante, quien representa a Jana Maradona, otra de las hijas de Diego; de Mario Baudry, defensor de Dieguito Fernando; de Pablo Jurado, representante de las hermanas de Diego Maradona; y del abogado de Diego Junior.