El Festival de Cannes ha dado a conocer recientemente su programación para el año 2025 y, tal como se había anticipado debido a la marcada disminución en la producción de cine argentino y al recorte de fondos del INCAA, este año no se presentarán películas de Argentina en ninguna categoría del evento.
Así, la única representación del país serán las actuaciones del actor Peter Lanzani, parte del elenco de Testa o croce? , una obra de los directores italianos Alessio Rigo de Righi y Matteo Zoppis.
Por otro lado, habrá cineastas provenientes del ámbito hispanohablante que incluso estarán en la carrera por la Palma de Oro, el galardón más prestigioso del festival. Entre ellos destacan Carla Simón y Oliver Laxe, quienes presentarán Romería y Sirat, según lo comunicó el delegado general del festival, Thierry Frémaux.
Asimismo, el brasileño Kleber Mendonça Filho competirá por la Palma de Oro con su película O agente secreto, un thriller que se desarrolla en el Recife de los años 70. En tanto, el chileno Sebastián Lelio exhibirá La Ola en la sección Cannes Première, fuera de la competencia. Por otro lado, su compatriota Diego Céspedes participará en Una Cierta Mirada con su ópera prima, La misteriosa mirada del flamenco.
Además, otros directores en la contienda por la Palma de Oro incluyen a Richard Linklater, Ari Aster, Wes Anderson, el iraní Jafar Panahi y la francesa Julia Ducournau.
A principios de febrero, el gobierno de Javier Milei tomó otra medida a favor de la reducción de fondos del INCAA, al eliminar un impuesto que el organismo había promovido durante la era kirchnerista para fortalecer la financiación del cine argentino.
A través de la resolución 48/2025, que fue publicada hoy en el Boletín Oficial, el director del INCAA, Carlos Pirovano, derogó la resolución 2114/2011, que había sido impuesta por el mismo organismo en 2011 cuando estaba dirigido por Liliana Mazure.
Este tributo, conocido como “certificado de exhibición”, establecía un pago incremental según el número de salas en las que una película extranjera se proyectaba.
Este fue el último de varios pasos que tomó el Gobierno hacia la reducción de financiamiento del INCAA. Desde que Milei asumió el poder, más de 400 trabajadores han sido separados de sus puestos, ya sea por despidos debido a la no renovación de contratos, retiros voluntarios o cambios a disponibilidad.
En este contexto, desde diciembre de 2023, se han detenido todos los certámenes y ayudas al cine proporcionadas por el INCAA, no se ha rodado ninguna película, y la falta de ajustes salariales ha provocado que los sueldos de sus empleados disminuyan en más de un 30% en términos reales.