EL SALVADOR — Este lunes, el Tribunal 3° de Sentencia de San Salvador llevará a cabo la audiencia de vista pública contra Fidel Antonio Zavala, acusado de estafa agravada en perjuicio de cuatro víctimas. Antes de la audiencia, Zavala expresó su confianza en Dios, aunque se mostró reservado para dar declaraciones sobre el caso, que ha resurgido tras apelaciones de la Fiscalía.
Ivania Cruz, abogada de la Unidad de Defensa de Derechos Humanos y Comunitarios de El Salvador (UNIDEHC), denunció irregularidades en el proceso judicial. Según Cruz, el Juzgado Octavo de Paz obligó a Zavala a contar con un abogado defensor público, a pesar de que él había manifestado su intención de ser representado por un abogado privado. Esta situación, según la abogada, refleja una manipulación del sistema judicial por parte de las autoridades bajo el gobierno de Nayib Bukele.
Cruz calificó la situación como «venganza política», argumentando que se está utilizando la maquinaria del Estado para perseguir a Zavala, quien ha denunciado torturas y corrupción en los centros penales del país. La abogada exigió el cese de la persecución política y un llamado a los mecanismos internacionales para que intervengan en el caso.
El contexto de este nuevo proceso se remonta a la quiebra de la empresa de Zavala, que ocurrió durante la pandemia de COVID-19, lo que generó conflictos con sus clientes. A pesar de haber sido absuelto en un caso anterior de estafa, la Fiscalía ha reabierto el caso, lo que ha llevado a la defensa a argumentar que la situación debería resolverse en el ámbito mercantil y no penal.
Zavala ha sido un crítico abierto del sistema penitenciario salvadoreño, y su situación ha atraído la atención de organizaciones de derechos humanos, que ven en su caso un ejemplo de la represión política en el país. La audiencia de hoy es un paso más en un proceso que muchos consideran un intento de silenciar a quienes se atreven a desafiar al gobierno.
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