Un estudio científico reciente reveló la eficacia de la nitisinona como un insecticida selectivo contra las chinches de cama (Cimex lectularius), una plaga que puede generar trastornos en la calidad de vida y emocionales en las personas afectadas. La investigación, publicada en la revista Pest Management Science, fue realizada por científicos de Argentina, Brasil y Estados Unidos.
El investigador argentino Marcos Sterkel, del CONICET, explicó que los insectos hematófagos consumen grandes cantidades de sangre, lo que genera una acumulación de aminoácidos, en particular la tirosina. “Los artrópodos hematófagos, es decir los insectos que chupan sangre, incorporan varias veces su peso cada vez que se alimentan”, explicó. “Como el principal componente de la sangre son proteínas, durante la digestión se generan grandes cantidades de aminoácidos, en especial uno que se llama tirosina”, agregó el experto.
La nitisinona, una droga utilizada en el tratamiento de enfermedades genéticas humanas, logra este bloqueo en los insectos sin afectar a humanos ni animales con dietas distintas. Su aplicación en colchones, almohadas y sábanas podría permitir un control más eficaz de la plaga sin riesgo para los hospedadores. A diferencia de los insecticidas convencionales que atacan el sistema nervioso, este mecanismo de acción se basa en un proceso metabólico selectivo.
Los resultados del estudio muestran que la nitisinona afecta exclusivamente a insectos hematófagos, incluyendo chinches, garrapatas, vinchucas y mosquitos Aedes aegypti, vectores de enfermedades como el Chagas y el dengue. En el caso de las chinches de cama, la muerte ocurre entre cinco y diez días después de la aplicación, lo que reduce la presión de selección y disminuye la posibilidad de generar resistencia al insecticida.
Durante la investigación, se probaron dos vías de administración de la droga: una tópica mediante spray y otra por alimentación artificial. En ambas se observó un efecto letal tras la inhibición de la enzima encargada de degradar la tirosina, informó el CONICET.
Aunque las chinches de cama no transmiten enfermedades, provocan reacciones alérgicas, irritación cutánea y pueden convertirse en una infestación difícil de erradicar. Se ha detectado su expansión en todo el mundo debido a la movilidad de las personas, lo que facilita su traslado en ropa y equipaje. La aplicación de nitisinona podría representar una solución innovadora para el control de esta plaga.