Los efectos psicológicos de la pandemia de COVID-19 podrían extenderse hasta una década después, según explicó la médico psiquiatra Yudelca Tronilo en el programa “Miércoles de Bienestar” de Humanos Seguros. La especialista destacó que, si bien la crisis sanitaria terminó, muchas personas siguen enfrentando síntomas de ansiedad y otros trastornos mentales que no fueron atendidos en su momento.
“Sabemos todos que posterior a la pandemia del COVID-19, pues el tema de salud mental incrementó en un 25%, tanto ansiedad, depresión y demás enfermedades“, afirmó Tronilo. Explicó que, durante la emergencia global, la prioridad fue “salvaguardar vidas”, dejando en un segundo plano la atención psicológica. Ahora, años después, los síntomas que no fueron tratados comenzaron a manifestarse con mayor intensidad en la población.
Consultada sobre la duración de estos efectos, la psiquiatra advirtió que “lamentablemente quizás pudiéramos ver afectados hasta 10 años de la pandemia, eso diciendo como los síntomas floreciendo por decirle una palabra”. La especialista señaló que muchas personas están experimentando ansiedad, estrés y otros problemas emocionales que, a pesar de no manifestarse con fuerza en los primeros años posteriores a la pandemia, ahora están afectando su calidad de vida.
El incremento de casos y la demanda de atención psiquiátrica
El aumento en la cantidad de personas las cuales buscan ayuda profesional refleja la magnitud del problema. “Hablamos fuera de cámara de que mis colegas psiquiatras y yo estamos a veces en chats y es preguntando quién está disponible, porque hay un centro que demanda un psiquiatra y ahora mismo todo el mundo te dice está lleno“, comentó Tronilo.
Remarcó que la alta demanda de especialistas indica una mayor conciencia por parte de la población sobre la importancia de la salud mental, pero también revela que los efectos de la pandemia dejaron secuelas profundas en la sociedad.
Según Tronilo, el acceso a la atención psiquiátrica y psicológica mejoró en comparación con años anteriores, pero aún existen desafíos en términos de cobertura y disponibilidad de profesionales. La experta destacó que el estigma en torno a la salud mental disminuyó, permitiendo que más personas busquen ayuda sin miedo al juicio social.
Recomendaciones ante el impacto prolongado de la pandemia
Para quienes identificaron síntomas de ansiedad o estrés persistente, la especialista recomendó buscar ayuda profesional lo antes posible. “Si está haciendo sintomatología, inmediatamente agende su consulta de salud mental“, enfatizó.
Además, resaltó la importancia de adoptar hábitos saludables para mitigar los efectos psicológicos a largo plazo de la pandemia. “El disco rayado de los médicos, buena alimentación, buen ejercicio y buen descanso”, dijo. Explicó que una dieta equilibrada, la actividad física y un sueño adecuado son fundamentales para reducir los niveles de ansiedad y estrés.
Finalmente, advirtió sobre los riesgos de ignorar los síntomas o abandonar un tratamiento antes del tiempo recomendado. “Si el psiquiatra le dice que de seis a nueve meses, pues cumple con ese tratamiento de seis a nueve meses para tener la oportunidad de retirar esa farmacología”, señaló Tronilo.