En las elecciones federales celebradas en Alemania el 23 de febrero de 2025, la Unión Cristianodemócrata (CDU) y su partido hermano, la Unión Socialcristiana (CSU), liderados por Friedrich Merz, han obtenido aproximadamente el 29% de los votos, según los primeros sondeos a pie de urna. Este resultado marca un retorno significativo al poder para los conservadores, tras la renuncia de Angela Merkel en 2018 y un período de gobierno socialdemócrata.
La ultraderecha, representada por Alternativa para Alemania (AfD), ha logrado un avance notable, alcanzando cerca del 20% de los votos y situándose como la segunda fuerza política del país. Este incremento casi duplica su porcentaje de votos en comparación con las elecciones anteriores, reflejando un cambio en el panorama político alemán.
El Partido Socialdemócrata (SPD), encabezado por el canciller saliente Olaf Scholz, ha sufrido una caída significativa, obteniendo solo el 16% de los votos, su peor resultado en 161 años de historia. Los Verdes han alcanzado un 13,5%, mientras que La Izquierda ha obtenido un 8,5%. El Partido Democrático Libre (FDP) y la Alianza Sahra Wagenknecht (BSW) se encuentran cerca del umbral del 5% necesario para ingresar al Bundestag.
La participación electoral ha sido notablemente alta, alcanzando el 84%, la cifra más elevada desde la reunificación alemana. Este nivel de participación refleja el interés y la movilización de la ciudadanía en un contexto de cambios políticos significativos.
Friedrich Merz ha expresado su intención de formar un gobierno de coalición de manera expedita, descartando cualquier alianza con la AfD. «Vamos a hablar con los posibles socios para formar un Gobierno tan pronto como sea posible», declaró Merz en la sede de la CDU en Berlín. La formación de la nueva coalición será determinante para definir el rumbo político y económico de Alemania en los próximos años.
Por su parte, Alice Weidel, líder de la AfD, ha celebrado el resultado como un «éxito histórico» y ha manifestado su disposición a participar en la formación de un Ejecutivo. No obstante, los demás partidos han descartado rotundamente cualquier colaboración con la ultraderecha.
Este escenario político plantea desafíos para la CDU/CSU en la conformación de un gobierno estable, considerando las diferencias ideológicas entre los posibles socios de coalición y la necesidad de abordar temas clave como la economía y la inmigración en un país en plena transformación.
NotiPress/Patricia Manero
GIPHY App Key not set. Please check settings