PARÍS — En una cumbre de la Coalición de los Dispuestos celebrada el 4 de septiembre de 2025 en París, 26 países, en su mayoría europeos, se comprometieron a proporcionar garantías de seguridad a Ucrania tras un posible cese al fuego, según anunció el presidente francés, Emmanuel Macron. Estas garantías incluyen el despliegue de tropas o presencia en tierra, mar o aire para disuadir futuras agresiones rusas.
Cada país contribuirá a su manera: algunos enviando tropas, otros con bases o apoyo logístico.Emmanuel Macron
La cumbre, que contó con la participación del presidente ucraniano Volodímir Zelensky y líderes como el británico Keir Starmer y el español Pedro Sánchez (vía videoconferencia), marcó un avance significativo. Macron destacó que Alemania, Italia y Polonia, pese a sus reticencias iniciales, son «contribuyentes importantes», aunque Italia, liderada por Giorgia Meloni, descartó enviar tropas, ofreciendo en cambio vigilancia y entrenamiento fuera de Ucrania.
Es el primer paso concreto en mucho tiempo.Volodímir Zelensky
Zelensky subrayó la necesidad de proteger el espacio aéreo ucraniano y pidió a Estados Unidos un compromiso claro, tras una videoconferencia con Donald Trump y su enviado Steve Witkoff.
El plan no implica combatir a Rusia, sino prevenir nuevos ataques, con tropas en «segunda línea» y apoyo a la reconstrucción del ejército ucraniano. Sin embargo, la participación de EE. UU. sigue incierta, aunque Macron aseguró que Washington está dispuesto a contribuir. La cumbre también acordó nuevas sanciones contra Rusia si Putin rechaza negociar, criticando su exigencia de retirada ucraniana de territorios ocupados como «inmoral e ilegal».
Las garantías de seguridad solicitadas por Ucrania son una amenaza para Europa.Maria Zakharova, Rusia
El Kremlin, por voz de Dmitry Peskov y Maria Zakharova, rechazó el despliegue, calificándolo de inaceptable, mientras el jefe de la OTAN, Mark Rutte, afirmó que «Rusia no decide».
La iniciativa enfrenta desafíos: Italia, Alemania y Polonia condicionan su apoyo a una «red de seguridad» estadounidense, y países como Hungría y Eslovaquia, más cercanos a Rusia, se oponen. Trump instó a Europa a presionar a China y dejar de comprar petróleo ruso, aunque solo Hungría y Eslovaquia mantienen importaciones significativas. Zelensky insistió en que cualquier reunión con Putin debe ser en terreno neutral, no en Moscú, y advirtió que sin garantías vinculantes, Rusia podría reorganizarse. El compromiso de los 26 países es un paso hacia una arquitectura de seguridad europea, pero depende de un alto el fuego y del respaldo definitivo de EE. UU.