El Tribunal Segundo de Sentencia de Santa Tecla ha dictado una condena de 14 años de prisión para Juan Antonio Delgado Hernández, quien fue hallado culpable de abusar sexualmente de una adolescente. La decisión judicial, que refleja un firme compromiso contra la violencia de género, se basa en las conclusiones de la investigación llevada a cabo por la Fiscalía General de la República.
El abuso, según los informes de la Fiscalía, tuvo lugar en el 2019 en el caserío Miramar, localizado en el cantón El Ángel, en el distrito de Teotepeque, La Libertad. La víctima, una joven de apenas 14 años, regresaba de un molino cuando fue interceptada por Delgado Hernández. Con el uso de la fuerza, el imputado desvió a la menor de su camino y la llevó hasta un cafetal, donde ocurrió el abuso. Trágicamente, la agresión resultó en un embarazo para la adolescente.
El ministerio público ha declarado que las pruebas recopiladas a lo largo del caso fueron contundentes. En la vista pública, la Fiscalía presentó una variedad de evidencias que incluyeron documentos, informes periciales y testimonios que identificaron de manera irrefutable a Delgado como responsable del delito. Importante señalar es que el acusado fue sentenciado en ausencia, lo que destaca la eficiencia del sistema judicial para actuar contra quienes intentan evadir la justicia.
Esta condena es parte de una serie de avances significativos en la legislación salvadoreña, donde las recientes reformas al Código Procesal Penal han permitido a los tribunales juzgar y condenar a prófugos de la justicia, convirtiéndose en un instrumento poderoso para combatir la impunidad en casos de violencia sexual.
La condena contra Juan Antonio Delgado Hernández resuena en la sociedad salvadoreña, resaltando la necesidad de proteger a los menores y la importancia de asegurar que los delitos de abuso sexual sean tratados con la seriedad y severidad que merecen. Organizaciones de derechos humanos y especialistas en prevención de la violencia subrayan la urgencia de continuar fortaleciendo las leyes y políticas que protegen a las víctimas y promueven un entorno más seguro para todos los ciudadanos, especialmente para los más vulnerables.
El caso de Delgado Hernández no solo refleja el dolor de una joven atrapada en una situación trágica, sino también un paso adelante en la lucha por la justicia en El Salvador. La comunidad espera que esta decisión judicial sirva de ejemplo y que se visibilicen más los casos de violencia sexual, para así construir un futuro en el que tales crímenes no queden impunes.